Crece la tensión entre Estados Unidos e Irán. El Gobierno de Donald Trump asegura haber derribado un dron iraní en el Estrecho de Ormuz. Un derribo que el régimen de los Ayatolahs niega.
Las autoridades iraníes negaron que uno de sus drones fuera abatido por un buque estadounidense y aseguraron que protegen el golfo Pérsico, en medio del tira y afloja que mantienen con Estados Unidos en esta estratégica región.
El desmentido iraní llegó horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que un proyectil disparado desde el buque de asalto anfibio USS Boxer derribó un dron iraní y acusara a Teherán de "acciones hostiles" contra la navegación en agua internacionales.
Este incidente no es el primero, ni probablemente será el último, entre Irán y EEUU en el golfo Pérsico, donde la tensión ha escalado en los últimos meses elevando los temores a una confrontación armada.
Sobre el avión no tripulado, el viceministro iraní de Exteriores, Abas Araqchí, dijo que Irán no ha perdido uno de estos aparatos "ni en el estrecho de Ormuz ni en ningún otro lugar". "¡Me preocupa que el USS Boxer haya derribado sus propios aviones no tripulados por error!", comentó con sorna en su cuenta oficial de Twitter.
En la misma línea, el portavoz de las Fuerzas Armadas, el general de brigada Abdolfazl Shakarchi, aseveró que "todos los drones iraníes en el golfo Pérsico fueron identificados y regresaron a sus bases de modo seguro después de su misión de reconocimiento". Shakarchi afirmó que las Fuerzas Armadas de Irán "actuando acorde con el derecho internacional realizan su legítima misión de proteger la seguridad del golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz".
La Guardia Revolucionaria iraní informó, asimismo, de que va a publicar imágenes que demuestran que la alegación de EEUU sobre el avión no tripulado es "ridícula".
EEUU teme el creciente uso de aviones no tripulados por Irán y sus aliados en Oriente Medio, así como la influencia de la potencia chií, pero Teherán defiende que se trata de su región y no la de Washington que, sin embargo, cuenta con un gran despliegue militar en la zona.
De hecho, debido a la creciente tensión, Washington ha enviado también al golfo Pérsico el portaaviones USS Abraham Lincoln, el buque de asalto anfibio USS Arlington, un sistema de misiles Patriot y cuatro aviones bombarderos B-52.
El caso del dron iraní se produjo, además, el mismo día en que la Guardia Revolucionaria iraní informó de que había capturado cerca de Ormuz un petrolero "extranjero" que estaba realizando operaciones de contrabando.
Estos son los últimos incidentes de los numerosos registrados desde mayo en la zona, donde se han producido sabotajes y ataques a petroleros y busques cisterna de los que EEUU ha responsabilizado a Irán.