El Rey emérito, don Juan Carlos, el gran ausente en este 40º aniversario del golpe de estado del 23-F, rememora desde la distancia, desde Abu Dabi, un pasaje de la historia en la que él mismo jugó un papel primordial.
El entonces Rey ponía a fin de madrugada a la ensoñación de los golpistas. En las pantallas de TVE, los españoles escuchaban al monarca asegurar sin ambages: "confirmo que he ordenado a los militares y juntas que tomen todas las medidas para mantener el orden constitucional dentro de la legalidad vigente".
Hace una década, aún como rey, Juan Carlos I acudió al Congreso al acto del 30 aniversario del triunfo de la democracia sobre la asonada militar, donde afirmó "quiero que me recuerden como el rey que ha unido a los españoles y ha conseguido recuperar la democracia y la monarquía".
Ahora, sin embargo, lo ha vivido en Abu Dabi después de que Felipe VI y el Gobierno dieran luz verde a su expatriación hace seis meses por la erosión que sus comportamientos personales han causado a la Corona.