Madrid, Cuenca o Barcelona fueron algunos de los lugares que Christer Strömholm se detuvo a retratar. Está considerado el padre de la fotografía en Suecia y uno de los más influyentes de su generación.
Ahora, una exposición en la Fundación Mapfre nos descubre todas las etapas de su mundo en blanco y negro. Hasta el 5 de mayo.
"Esa mirada compasiva y discretamente humorística de la vida dio lugar a una obra absolutamente singular y de inconfundible estética", afirman los organizadores.