Los obispos españoles se han ofrecido a "liderar" la lucha contra la pederastia en todos los ámbitos de la sociedad y han pedido "perdón" por ese "gran pecado". "La Iglesia quiere liderar la lucha contra esta lacra que afecta a uno de cada cinco niños en Europa", ha afirmado el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, este lunes, durante el discurso inaugural de la Asamblea Plenaria que reúne esta semana en Madrid a todos los obispos.
En todo caso, Omella ha lamentado "sin rehuir ninguna de las propias responsabilidades" de la Iglesia, "que por el momento no se aborde dicha dolorosa cuestión en su dimensión global y que se insista en analizar exclusivamente este drama en el ámbito de la Iglesia".
"La Iglesia confiesa su pecado, pero denuncia que este mismo hecho, que afecta a otros muchos sectores de la sociedad, no sea puesto en evidencia, para buscar entre todos una solución que abarque toda la extensión de este problema social", ha indicado.
Así, el cardenal Omella ha reiterado su "humilde y sincera petición de perdón a las víctimas" y ha asegurado que "la Iglesia en España está comprometida en la protección de menores y en la prevención de abusos sexuales cometidos, tanto en el marco de su actividad, como en toda la sociedad".
En este sentido, ha dicho que "no basta con pedir perdón" por "ese gran pecado" y ha asegurado que van a "seguir colaborando con los jueces, la fiscalía y el defensor del pueblo, aportando toda la información" de la que disponen y activando sus protocolos.
También ha puesto de relieve el trabajo que están realizando a través de los protocolos y las 202 oficinas para la recepción de denuncias de abusos en las diócesis y las congregaciones religiosas.
Además, ha recordado que la Asamblea Plenaria de la CEE aprobó, en abril de 2021, la creación de un servicio de coordinación y asesoramiento para las oficinas diocesanas; que, desde febrero de 2022, está en marcha una auditoría encargada por la Conferencia Episcopal Española al despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, y que el pasado mes de octubre, lanzaron el portal 'paradarluz.com' que recoge información sobre el trabajo realizado.
Por otro lado, en su discurso, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, también se ha referido a otros temas como la defensa de la vida y ha mostrado el rechazo de los obispos a la ley de eutanasia y al aborto.
"Plantear que eliminar una vida humana pueda ser solución para algún problema es una grave equivocación, como ocurre en el caso de un embrión o un feto en el seno de su madre. Es necesaria una serena reflexión que vaya a las raíces del problema y busque alternativas reales y ayudas económicas significativas para que las madres que afrontan, muchas veces en soledad, un embarazo inesperado, no tengan que recurrir al aborto", ha subrayado.
Además, ha manifestado su rechazo a la ley de eutanasia y ha pedido la aprobación de "una ley integral de cuidados paliativos y de ayudas dignas a la dependencia" que, contando con los recursos necesarios, permita acompañar "de manera verdaderamente humana" a las personas en la fase final de su vida.
ALARMANTE AUMENTO DE SUICIDIOS
También ha mostrado su preocupación por "el alarmante aumento de suicidios, de manera especial entre los más jóvenes". "No cabe duda de que este humus de desvinculación, pobreza afectiva y falta de sentido y esperanza es caldo de cultivo adecuado para la génesis y desarrollo de algunas de estas enfermedades. El drama del suicidio no puede desligarse de estos problemas de salud mental y del vacío de sentido de la existencia", ha precisado.
Asimismo, el cardenal Omella ha hecho una defensa de la familias y ha negado que lo moderno y lo familiar sean "polos opuestos". Al contrario, ha asegurado que "una sociedad moderna solo es sostenible si es familiar" y que la familia "es una alternativa al modelo de modernidad individualista, utilitaria y desvinculada" que está causando, a su juicio, "tanto daño psicológico y emocional".
QUE EL ESTADO GARANTICE LA EDUCACIÓN GRATUITA CON INDEPENDENCIA DE TITULARIDAD Y CONFESIÓN DEL CENTRO
Además, los obispos españoles han reclamado una educación gratuita independientemente de la titularidad pública o privada del centro, del modelo o la confesión religiosa del mismo y han propuesto el "cheque escolar" como herramienta para garantizar la neutralidad.
"Apostamos por una educación gratuita con independencia de la titularidad privada o pública del centro y del modelo educativo. Las familias deben exigir el derecho a poder elegir la educación que prefieren para sus hijos, sin verse penalizadas por el modelo que escojan para sí", ha defendido Omella.
A su juicio, el modelo educativo vigente "no asegura adecuadamente la libertad de las familias y la neutralidad del Estado garantizadas por la Constitución, que reconoce el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones morales y religiosas".
El presidente de la CEE ha puesto como ejemplo el modelo de algunos estados europeos que "financian abierta y completamente la educación de los niños y adolescentes en la escuela escogida por sus padres, sea cual sea la titularidad de la misma --pública o privada--, el modelo educativo y la confesión, religiosa o laica, de las mismas".
En el caso de España, ha indicado que el sistema de enseñanza concertada, "podría ser una buena solución" pero ha lamentado que "está siempre en riesgo de ser recortado o de sufrir arbitrariedades por parte de los poderes públicos".
También en el ámbito educativo, los obispos han propuesto "una educación afectivo-sexual" centrada en el "amor" y "alejada de toda cosificación de la persona, liberada de las ideologías de género, y que promueva un camino de aprendizaje en la sana integración de los instintos".