Continúa la rehabilitación de la Puerta de Alcalá, monumento declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Unos trabajos que concluirán previsiblemente en 2024. Unas labores para consolidar la estructura de sus grupos escultóricos, sustituir el plomo de la cubierta y someter a tratamiento de conservación la piedra de sus fachadas.
Cibeles dio a conocer que la Puerta de Alcalá sufre "distintos procesos de degradación" por los materiales usados en su construcción, por la climatología y por factores como su ubicación o intervenciones previas, por lo que precisa "un proyecto de restauración y limpieza en profundidad".
Una lona de 2.200 metros cuadrados recubre el monumento que sigue siendo uno de los principales reclamos turísticos de la capital.