Enmarcada en el Festival PHotoESPAÑA 2024, Fundación Canal ha presentado 'La comedia humana', una exposición del fotógrafo franco-estadounidense Elliott Erwitt (1928-2023), que refleja su pasión por capturar la esencia de lo cotidiano desde el humor, la ironía y el ingenio.
"Era un observador fantástico. Le gustaba observar a la gente en su hábitat natural", ha dicho la comisaria de la muestra Andrea Holzherr, quien ha señalado que la fotografía de Erwitt es una celebración del espíritu humano.
"Como fotógrafo poseía la capacidad única de capturar la esencia de las personas utilizando para ello tanto el corazón como el ingenio", ha añadido Holzherr quien no se atreve a tildar a Erwitt de "fotógrafo callejero", pero reconoce que se echaba a la calle y esperaba a que ocurriera algo.
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La muestra, coproducida por Magnum Photos, reúne 135 piezas procedentes de su estudio, que el mismo positivó. Es una selección de una extensa obra que narra la historia de la vida misma. "La fotografía de Erwitt materializa la ironía y la complejidad de la condición humana", ha señalado la comisaria.
La exposición, que estará abierta al público del 15 de mayo al 18 de agosto en Fundación Canal, está dividida en tres secciones con el propósito de mostrar los ámbitos icónicos que fueron objeto de inspiración para Erwitt: las personas, los animales y las cosas.
La exposición comienza con la sección 'Personas' en la que se muestra a individuos tal y como son, sin adornos ni artificios. Se aprecian imágenes dispares y opuestas, desde hombres y mujeres ricos y pobres, retratos de su familia, felicidad y tristeza.
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Las mujeres fueron una fuente constante de inspiración para Erwitt. No se limitó a retratarlas en papeles tradicionales. Las inmortalizaba en una variedad de roles, reflejando la diversidad de la mujer en sus diferentes contextos y situaciones.
Entre ellas, destaca la imagen titulada 'Nueva York, EE.UU., 1953' "un retrato de su primera esposa Lucienne van Kan con su primer hijo y su primer gato en su primer apartamento en Nueva York", ha contado la comisaria quien ha desvelado que esa imagen le brindó la oportunidad de entrar en la agencia Magnum.
En la sección 'Animales' se descubre la afinidad que Erwitt siempre sintió por los animales, en especial por los perros, y que le llevó a realizar algunas de sus imágenes más icónicas.
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La atracción de Erwitt por los perros excede el amor por ellos. Le interesa la perspectiva perruna, su punto de vista a ras de suelo, con la mirada puesta a la altura del animal.
Además de su veneración por los perros, Erwitt también sentía simpatía por los caballos, gatos o palomas. Famosa es su imagen titulada 'Hungría, 1964' en la que captó una encuentro fortuito entre un grupo de niñas ataviadas con el traje folclórico nacional y una banda de ocas en una parque.
La tercera sección 'Formas' incluye una serie de abstracciones y composiciones "más allá de su encuadre interpretativo", ha señalado la comisaria quien ha recordado que Erwitt trabajó el color en sus trabajos por encargos, "era realidad", mientras que el blanco y negro lo utilizó en su imágenes más personales, "era relativo a la emoción".
