La conformación de la Mesa del Congreso, ensayo previo para sacar adelante una investidura
- María Jesús Montero admite que hay "muchas conversaciones" con los independentistas. aunque apela a la discreción y la prudencia
- El PP dice que Vox ya no podrá ser utilizada "ni como excusa ni como pretexto" por otros grupos parlamentarios para un Gobierno alternativo
Las negociaciones para conformar la Mesa del Congreso son un ensayo previo para medir las fuerzas con que podrían contar PP y PSOE para sacar adelante una investidura. De momento ambos partidos confían en sus posibilidades, los populares gracias al paso de Vox de no pedir nada a cambio de sus votos, los socialistas con acuerdos que ha de alcanzar con nacionalistas e independentistas.
La prioridad para el PSOE ahora, negociar la mesa del Congreso, para lo que la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha admitido este martes que hay "muchas conversaciones". aunque ha apelado a la discreción y la prudencia para "administrar la confianza" que la ciudadanía ha dado al Gobierno progresista.
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"No vamos a dar ningún detalle sobre las conversaciones, ni de las pretensiones de los grupos políticos ni de las respuestas del PSOE", ha asegurado la número dos de los socialistas. "Tenemos muchos contactos, pero nos va permitir discreción y prudencia", ha indicado.
El portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, Joan Baldoví, se ha pronunciado sobre las negociaciones para la conformación de la Mesa del Congreso, asegurando que la Presidencia no tiene "porque ser sí o sí" para el PSOE y que la podría ostenar cualquier otro partido. "Eso reflejaría la pluralidad de los resultados que se dieron hace unos días", ha dicho.
Para ello se podría estar ofreciendo ser grupo en el Congreso a ERC y Junts, a los que a priori no les corresponde. Los independistas, saben de su fuerza pero aun tienen muchas diferencias, que Esquerra busca eliminar.
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Mientras, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha emplazado a JxCat a "aparcar los reproches" entre independentistas y buscar "puntos de acuerdo", tanto para condicionar una eventual investidura de Pedro Sánchez como para colaborar en el marco del Parlament."Tenemos un adversario común, que es el Estado que nos reprime", ha enfatizado.
Vox, por su parte, también pelea por un puesto en la mesa como tercera fuerza politica. El vicepresidente de Acción Política y eurodiputado de Vox, Jorge Buxadé, ha defendido que su partido tiene que tener algún puesto en la Mesa del Congreso la próxima legislatura, ya que son el tercer partido con más representación, 33 escaños, tras el 23J.
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"Vox es el tercer partido de la Cámara, razonablemente tiene que estar en la Mesa y vamos a hacer lo posible para que eso suceda", ha subrayado Buxadé, "sabiendo quienes son nuestros socios". Y recuerda su renuncia a entrar en el gobierno.
"No vamos a ser escusa ni obstáculo", para la investidura de Feijóo que contaría, en esta fecha, con 172 escaños frente a los 155 del PSOE, insiste.
Unos números que el PSOE niega. Así, la socialista Montero ha sostenido que en estos momentos hay una "crisis importante en Vox y el PP, de la que ha afirmado que "se podrá disfrazar de postureo y apariencia, de que es posible una investidura que el PP sabe perfectamente que no es posible".
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Mientras, los populares critican la alternativa de Sánchez. El vicesecretario de Organización del Partido Popular, Miguel Tellado, Tellado ha agradecido este martes la decisión de Vox, quienes considera que han demostrado un "sentido de Estado del que carece el Gobierno de España en funciones" y ha destacado que, de esta forma, la formación de Abascal no podrá ser utilizada "ni como excusa ni como pretexto" por otros grupos parlamentarios para un Gobierno alternativo.
Tellado ha pedido al PSOE que no trate de "naturalizar" los pactos con los independentistas, como Bildu o Junts, para mantenerse en la Moncloa y que permita a Alberto Núñez Feijóo, como partido ganador de las elecciones, construir "un gobierno constitucionalista".
