Una situación de emergencia se ha desatado en Cataluña debido a la prolongada sequía que afecta a la región. Con cerca de 500 municipios en estado de alerta por la escasez de agua, el gobierno de la Generalitat ha implementado medidas drásticas para hacer frente a esta crisis hídrica.
La agencia catalana del agua, en un intento por controlar el consumo de agua potable, ha comenzado a imponer sanciones a aquellos ayuntamientos que no cumplan con la normativa establecida de 230 litros de agua por habitante y día.
Las multas por incumplimiento de estas restricciones varían entre 10.000 y 50.000 euros, y en casos de infracciones graves, podrían ascender hasta 150.000 euros. A pesar de estas sanciones, por el momento, no se contemplan cortes de agua en la región.
La reserva de agua vuelve a descender y se encuentra al 41,1 % de su capacidad total
La situación se agrava con la noticia de que la reserva hídrica en España continúa disminuyendo. Actualmente, la reserva se encuentra al 41.1% de su capacidad total, habiendo disminuido un 1% en la última semana.
Además de la falta de precipitaciones, las intensas olas de calor que se han experimentado recientemente han agravado la situación, acelerando la evaporación y el agotamiento de los recursos hídricos disponibles.