Comienza siendo un acto militar con la llegada de los legionarios desde Melilla hasta Málaga y acaba convirtiéndose en un acto religioso, seguido y aplaudido por la población civil. La vinculación de los Legionarios con Málaga se remonta a los orígenes de este cuerpo militar que cumple un siglo de vida
Málaga se ha levantado legionaria. En una mañana radiante, a bordo del buque Contramaestre Casado, y entonando el Novio de la Muerte, el Tercio Gran Capitán Primero de la Legión, ha llegado al puerto de la ciudad.
Tras el permiso del Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, los legionarios -entre los que hay 5 mujeres- desembarcan y forman ante las autoridades civiles, militares y religiosas.
120 pasos por minuto por el palmeral de Málaga hasta llegar al corazón de la ciudad. Allí, el alcalde ha otorgado a la Legión -en el centenario de su fundación- el título de Hijo Predilecto haciendo entrega de la Medalla de la ciudad.