Dos días ha tardado la ministra de Igualdad, Irene Montero, en condenar el parricidio de la pequeña Olivia, presuntamente a manos de su madre, en Gijón.
La presión de varios grupos políticos ha obligado finalmente a Montero a pronunciarse.
Lamentan que la ministra de Igualdad no tuviera ningún mensaje de condolencia para el padre de Olivia, pero sí para la familia de una mujer asesinada presuntamente a manos de su pareja ese mismo día.
En la mañana de este miércoles en Gijón se ha seguido un minuto de silencio en señal de duelo y repulsa por el asesinato de Olivia. Su madre mató presuntamente a la niña de 6 años al enterarse de que su exmarido había logrado la custodia.
La pequeña tenía que haber ido este miércoles a su nuevo colegio en Segovia.