El móvil del triple asesino de Morata de Tajuña no fue solo el dinero. Dilawar Hussein, presunto autor de la muerte de los 3 hermanos, explicó en su declaración a la Guardia Civil que tras prestar 25.000 euros a las hermanas víctimas de la estafa amorosa, ya no pudo enviar más dinero a su madre en Pakistán. Murió en la miseria, meses antes de que él cometiera el triple crimen.
Ya en un primer impago de los hermanos morateños, Hussein agredió a uno de ellos lo que le llevó a prisión. Estando recluido se enteró de la muerte de su madre. Con su buena conducta en la cárcel recuperó la libertad pero, al parecer, ya tenía en mente vengarse.
Según él, al no recibir el dinero de los hermanos de Morata perdió los ahorros y su negocio lo que derivó, ha afirmado, en la imposibilidad de enviar fondos a su familia.
Tras su detención, Hussein reconoció la autoría de los homicidios y fue ingresado en prisión. Pero allí de nuevo cometió un crimen al matar a su compañero de celda.