Estos días se acumulan los gastos, ya sean por las comidas y cenas navideñas, los regalos o los viajes de fin de año.
Muchas familias han agotado los ahorros que acumularon en pandemia y para afrontar los desembolsos de estas fiestas recurren a pedir dinero prestado. Lo harán 1 de cada 3 consumidores según una encuesta de ASUFIN.
El problema es que esos préstamos al consumo tienen tipos de interés más elevados que el año pasado.
Las asociaciones de consumidores alertan: los créditos al consumo que se solicitan están por encima del 10% y tras las Navidades hay que devolverlos.
Los expertos recomiendan que si nos endeudamos lo hagamos por la cantidad necesaria y a un interés razonable y que evitemos créditos rápidos o las tajetas revolving.