Con la aprobación de la ley de amnistía que tanto anhelaban los independentistas condenados o fugados por el proceso en el que declararon ilegalmente la independencia de Cataluña, quedarían eliminados los delitos cometidos.
Los independentistas catalanes, lo que subrayan este jueves, no es la convivencia sino la ruptura, y recuerdan que su verdadero objetivo es un referéndum independencia.
El texto completo de la ley, cuya veto se ha levantado este jueves para posibilitar su entrada en vigor, será publicada en los próximos días en el BOE y beneficiará a los implicados en el proceso independentista en Cataluña, entre ellos, los líderes, los cabecillas de la consulta y del referéndum ilegal encabezados por el ex presidente catalán, el prófugo Carles Puigdemont, o su exvicepresidente, Oriol Junqueras.
Ninguno de los dos ha digerido las consecuencias devastadoras para sus trayectorias políticas del artículo 155 de la Constitución, que implicó la destitución inmediata de Puigdemont como presidente de la Generalitat y de Junqueras como vicepresidente del Govern, tras la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre de 2017.
El líder de ERC señalaba este jueves que la aprobación definitiva de la ley de amnistía en el Congreso de los Diputados “es una victoria” para Cataluña, "para todos los catalanes, también para todos los demócratas de todo el mundo, para aquella gente que puso sus cuerpos entre los golpes de porra y las urnas”. Avisó de que “es un punto para seguir, no es un punto y final de nada”. Según Junqueras, la aprobación de esta ley es “una continuidad con una lucha por la democracia que se tiene que expresar volviendo a votar". “Queremos votar en un referéndum en que todos los ciudadanos tengan la oportunidad de expresar su voluntad”, añadió.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, dijo este jueves que la ley de amnistía es “una gran victoria” porque se ha conseguido “sin renunciar a nada, sin renunciar al objetivo principal que es la independencia de Cataluña”.
Por su parte, la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, aseguró que la amnistía “no es perdón, no es clemencia, es una reparación necesaria”. Asimismo, defendió que “si esta ley de hoy es integral es porque hemos aguantado la posición”. Dijo que han ganado "una batalla, pero el conflicto persiste” y reiteró que “hasta que los ciudadanos no puedan disfrutar de su plena libertad seguiremos luchando”.
Se calcula que casi 400 implicados podrían beneficiarse de la norma aprobada hoy.