Más de un millón y medio de conductores madrileños han sufrido vandalismo en sus coches. Arañazos en la pintura, daños en los retrovisores y roturas de lunas son los actos más frecuentes.
El incivismo vial provoca, además, el 40% de los partes sin contrario lo que impide cualquier tipo de reclamación a las aseguradoras.
Estos siniestros de mayor o menor calado suponen para la aseguradoras más de 900 millones de desembolso anual.
Por comunidades, en las que mayor numero de actos vandálicos se registra son Valencia, Murcia y País Vasco.