Esta semana llegan las fiestas al centro de Madrid que culminarán el día de La Paloma, el 15 de agosto.
Este martes los bomberos han realizado el ensayo de la bajada del cuadro de la Virgen de la Paloma que harán tras la misa el próximo día 15. Un momento muy emotivo para ellos ya que la tradición les vincula de una forma muy especial con esta imagen.
Llevan descendiendo esta imagen desde 1923, cuando los feligreses de la congregación se lo pidieron al cuerpo de bomberos ya que querían sacar a la Virgen en procesión. Aunque, para los menos prosaicos, siempre queda la leyenda.
Ante un incendio en la plaza Mayor que no podían sofocar los madrileños trajeron a todas las imágenes de las vírgenes de la capital. Cuenta esta historia que hasta que no acudieron con el cuadro de La Paloma el fuego no se apagó.
El bombero Jorge Aunión es el encargado de continuar este año con la tradición de la bajada del cuadro de la virgen de la Paloma. Algo que afirma que le llena de orgullo como bombero y por su familia.
Todo debe salir a la perfección. Es una delicada operación dado que la imagen de la Virgen de 80 kilos de peso y hay que descolgarla de unos siete metros. Por eso, y para evitar que en un día tan especial la imagen sufra ningún daño se ha realizado un ensayo previo el martes dos de agosto.