Luis Caruncho regresa a la que fue su casa mediante una exposición que recopila 48 de sus obras más celebres en el Centro Conde Duque
La muestra, que recorre su arte desde los años 50 hasta finales del siglo XX, es un fiel reflejo de su forma de trabajar vitalista.
REDACCIÓN
Hizo de la geometría un arte, con la que se convirtió en el padre de la abstracción geométrica y ahora regresa a Madrid, a la que fue su casa: el Centro Cultural Conde Duque.
Luis Caruncho, además de ser artista, se dedico en los 80 y buena parte de los 90 a gestionar y dirigir el Centro Cultural Conde Duque. Sus largas jornadas laborales no le agotaban para seguir haciendo lo que más le gustaba, así lo cuenta el comisario de la exposición, Miguel Fernández, que destaca que “después de una jornada dedicada a la gestión era capaz de encerrarse en el estudio, porque era de esos artistas que se olvidaba del tiempo mientras estaba trabajando”
Su forma de ser, para todos los que le conocieron, era vitalista, algo que queda reflejado en un vídeo que acompaña a la exposición. Mediante sus obras consiguió consolidarse como uno de los grandes del constructivismo español del siglo XX.
La muestra, que recorre su arte desde los años 50 hasta finales del siglo XX, es un fiel reflejo de su forma de trabajar, una forma alejada de la frialdad en la que llevo la geometría no solo a los lienzos sino también a la escultura, puesto que también era artesano.
Como explica Miguel Fernandez, “Luis Caruncho valoraba tanto las obras que veía en un museo como las obras de un artesano, y eso al final se percibe en su obra”. El artista destaca por su calidez y elegancia, algo que el pintor y escultor heredó de su formación en arquitectura, que se podrá ver en el Centro Conde Duque, donde se podrá disfrutar de 48 obras de este vitalista único que después de mucho tiempo vuelve a casa.