La Comunidad de Madrid ha endurecido sus medidas contra el coronavirus tras la alta incidencia de casos en esta tercera ola. A partir de este lunes, el toque de queda será a las once de la noche; el cierre de los bares y restaurantes será a las diez y hay un 20% de los madrileños afectados, más de 1.367.000, por las restricciones de movilidad en 47 Zonas Básicas de Salud de 19 municipios, que concentran el 25% de los casos de la región.
No son la únicas medidas. La consejería de Sanidad mantiene la limitación de las reuniones sociales en un máximo de seis personas en toda la Comunidad de Madrid, pero aconseja que en los domicilios solo haya convivientes.
Solo podrán abrir en horario nocturno las farmacias, establecimientos médicos, veterinarios, gasolineras y aquellos que presten servicios imprescindibles e inaplazables.
Unas medidas que suponen un nuevo golpe para la hostelería madrileña, que ven como con esta medida pierden la hora de las cenas, lo que les puede suponer, calculan, un 25% de la facturación.
La Plataforma de Empresarios Afectados por el cierre de negocios durante la pandemia, PEACovid-19, ha criticado este lunes que se está "asfixiando" a la hostelería de Madrid y que los clientes están "mareados de tantas restricciones que van y vienen".
El portavoz de la plataforma empresarial, Javier Candela, ha denunciado que "tanta mala gestión de la pandemia genera que la gente cierre su negocio para siempre", por lo que solo les queda acudir a los tribunales, según han informado en un comunicado.
Por su parte, muchos madrileños, afectados por las restricciones de movilidad, han mostrado su indignación esta mañana ante las cámaras de Telemadrid, por la situación epiemiológica que se vive en la Comunidad.
Unos reclaman medidas más contundentes y apuestan por el confinamiento domiciliario; otros, contrarios, verbalizan también su temor ante el incremento de contagios, pero dicen que ellos tienen que ir a trabajar.