El Ayuntamiento de Madrid ha inaugurado este lunes la primera hidrogenera de Europa en el Centro de Operaciones de EMT Madrid en Entrevías, que permitirá que 10 autobuses de la Empresa Municipal de Transportes funcionen propulsados por hidrógeno verde en la Línea 145, que une Conde de Casal y Villa de Vallecas.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha presenciado los trabajos de repostaje y el funcionamiento de los primeros diez autobuses propulsados por hidrógeno verde que comenzarán a prestar servicio en la flota municipal durante el mes de noviembre.
Durante la visita, el alcalde ha destacado la puesta en marcha de este proyecto "único en Europa", ya que "no hay ninguna otra capital europea que tenga una estación pública de recarga de hidrógeno", que permite que estos autobuses se recarguen en nueve minutos con energías limpias. Además, ha recordado que, en 2030, los 2.000 autobuses que circulan por las calles de Madrid serán cero emisiones.
La nueva hidrogenera abarcará todo el ciclo del hidrógeno: producción, compresión, almacenamiento y distribución del hidrógeno verde. Cuenta con una inversión de 11,3 millones de euros cofinanciados con una aportación de 2,65 millones de euros de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).
Al término de las obras, que se han ejecutado desde diciembre de 2022 sobre una superficie de 49.618 metros cuadrados, esta planta productora de hidrógeno ya está abasteciendo a los primeros autobuses del fabricante luso CaetanoBus.
Estas instalaciones producen hidrógeno a partir de un proceso de electrólisis del agua, desarrollado íntegramente por empresas españolas y cuyo diseño, construcción y gestión ha corrido a cargo de EMT Madrid.
La instalación cuenta con los siguientes componentes de fabricación nacional: un electrolizador de tecnología PEM capaz de producir alrededor de 18 kg de hidrógeno por hora, dos comprensores, tres tanques de almacenamientos a baja, media y alta presión y dos surtidores para el repostado de los autobuses.
La presión de llenado de los depósitos de hidrógeno verde es de 350 bares, un 75% más que la presión de los compresores de gas natural comprimido (GNC).