El Ayuntamiento de Madrid mantiene como fecha tope para las terrazas ampliadas o autorizadas por la pandemia del coronavirus el 31 de diciembre, pese a que la próxima semana se acabarán las restricciones de aforo en terrazas y en mesas interiores de los locales, ya que que es un "avance" hacia la normalidad pero no una restitución completa.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció el miércoles en una entrevista en Telecinco desde Estados Unidos que el próximo lunes, 4 de octubre, se quitarán todas las restricciones de aforo en la región para estar "prácticamente a un paso de seguir como antes de la pandemia".
Fuentes del Gobierno regional precisaron que se eliminan los aforos en los sectores de actividad económica o social, tanto en interior como en exterior: lugares de culto, bodas y funerales, hostelería, establecimientos comerciales, bibliotecas, museos, cines, teatros, equipamientos culturales, espectáculos recreativos y culturales y en instalaciones deportivas.
Respecto a la hostelería y restauración, se elimina el número máximo de ocupantes en las mesas en interior y exterior, y se recupera parcialmente el servicio en barra al permitir consumir sentado en ella.
Al respecto, la portavoz municipal Inmaculada Sanz ha dicho este jueves que, "aunque efectivamente supone un avance hacia la normalidad todavía no estamos en una situación de normalidad completa", en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno al ser preguntada si esta normativa hará replantearse a Cibeles la prolongación de las terrazas.
"Tenemos establecidos unos plazos (respecto a las terrazas covid) que es el 31 de diciembre. Yo creo que para el sector de la hostelería, que tan mal lo ha pasado a lo largo de todo este tiempo, y también para los vecinos de la ciudad de Madrid, es muy importante que haya seguridad jurídica, darles certezas y certidumbres y por lo tanto ese plazo del 31 de diciembre entendemos que debe seguir adelante".
Además, ha recordado que en la modificación de la ordenanza de terrazas en la que se está trabajando para "equilibrar los intereses" de hosteleros y vecinos es donde "vamos a recoger cómo va a funcionar esto a partir del 1 de enero del año que viene".
La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Mar Espinar, había expresado, previamente a las palabras de Sanz, sus "dudas" de que "estemos en la mejor situación" para levantar las restricciones de aforo "teniendo en cuenta además que llega el frío", al tiempo que ha agregado que solo "espera" que sea "una decisión meditada por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid y que esto no sea un pasito para adelante para luego dar de nuevo otros dos para atrás".
"Llama la atención, eso es verdad, que determinadas medidas covid sean prorrogadas hasta el 31 de diciembre pero a la vez se esté tratando de forzar que esa normalidad llegue antes del 31 de diciembre. Pues quizá sí que habría que hacer una reflexión y ver si esa prerrogativa que se dio hasta el 31 de diciembre habría que adelantarla y terminar con ella antes de tiempo", ha abogado Espinar.
Nueva ordenanza de licencias
Por otro lado, el Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves en Junta de Gobierno el proyecto inicial de la Ordenanza de Licencias y Declaraciones Responsables Urbanísticas de Madrid (OLDRUM), que unifica y simplifica en un solo texto las dos ordenanzas que existen en la actualidad, la Ordenanza Municipal de Tramitación de Licencias Urbanísticas (OMTLU) y la Ordenanza para la Apertura de Actividades Económicas (OEAA).
Esta nueva norma, elaborada por el Área de Desarrollo Urbano, que dirige Mariano Fuentes, consta de 83 artículos, un 40% menos que las dos anteriores, simplifica los trámites y reduce la burocracia.
Una de las consecuencias que tendrá la OLDRUM es que adapta los tiempos administrativos a los de la construcción y la actividad económica y no al revés. Se elimina, por tanto, la ‘tasa invisible’ generada por los retrasos en la tramitación administrativa y que suponen un sobrecoste en las obras que luego repercute en la ciudadanía, encareciendo la vivienda. Con la reducción de los plazos, se prevé que se reduzca también el precio final de la vivienda hasta en un 3%.