Algunas de las organizaciones de derechos humanos más importantes del mundo defendieron hoy que la ONU debe investigar el supuesto asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi para evitar una operación de encubrimiento.
Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI), junto al Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y Reporteros Sin Fronteras, quieren que Turquía solicite esa investigación al secretario general de la ONU, António Guterres.
Así lo anunciaron en una conferencia de prensa en la sede de la ONU, donde insistieron en que las investigaciones anunciadas por Arabia Saudí no son suficientes y es necesario contar con una investigación "creíble".
"Creemos que la única fórmula para que no haya un encubrimiento sobre la desaparición de Jamal Khashoggi es que la ONU se haga cargo de una investigación independiente, transparente e internacional", señaló el director ejecutivo adjunto del CPJ, Robert Mahoney.
Hasta ahora, Naciones Unidas se ha limitado a contactar con las autoridades saudíes para expresar su preocupación tras la desaparición de Khashoggi, el pasado 2 de octubre tras entrar en el consulado de su país en Estambul, donde acudía a realizar unos trámites.
Según varias informaciones de prensa, que citan fuentes turcas y grabaciones, el periodista pudo haber sido torturado, decapitado y descuartizado.
The New York Times y otros medios informaron este lunes de que Arabia Saudí planea reconocer que Khashoggi murió bajo su custodia en un interrogatorio que se les fue de las manos y culpar de ello a un funcionario amigo del príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salmán.
Hoy, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, dijo que el secretario general está a la espera de los resultados de las investigaciones iniciales y dejó claro que la organización sólo intervendrá si así se lo piden las partes implicadas.
Por ello, en lugar de dirigirse directamente a la ONU, las ONG quieren que sea Turquía quien haga esa solicitud y defendieron que es la mejor vía para lograr algún tipo de resultado.
"Queremos que el Gobierno turco, que lamentablemente al igual que Arabia Saudí tiene un historial pésimo de trato a periodistas, de un paso al frente y use esta oportunidad para avanzar", explicó Louis Charbonneau, el director para la ONU de HRW.
Las ONG dijeron que se han puesto en contacto con la misión turca ante Naciones Unidas y que, por ahora, no han recibido respuesta a su solicitud.
Si Ankara no se mueve, las organizaciones de derechos humanos esperan que otros países presionen al Gobierno turco y buscarán además otras vías.
Las cuatro ONG ponen sobre la mesa un precedente para una investigación de este tipo por parte de la ONU, recordando la llevada a cabo en 2008 sobre el asesinato de la exprimera ministra paquistaní Benazir Bhutto a petición del gobierno de su país.
La directora de la oficina de Nueva York de Amnistía Internacional, Sherine Tadros, defendió que sin una investigación independiente siempre planearán sospechas sobre las autoridades saudíes por la desaparición de Khashoggi.
Tadros subrayó que el de Khashoggi no se trata de un caso aislado, sino que es parte de un contexto de creciente represión contra voces disidentes en Arabia Saudí desde que Mohamed bin Salman fue nombrado príncipe heredero.
Para el Comité para la Protección de los Periodistas, si no se aclara la desaparición y supuesto asesinato de Khashoggi, se estará diciendo a todos los profesionales de los medios de que "sus vidas no importan y de que los Estados pueden asesinarlos con impunidad".
"Hemos visto la desaparición y, según informaciones, el descuartizamiento de un columnista del Washington Post, residente en Estados Unidos, en una misión diplomática saudí en Turquía. Esto envía una señal increíblemente escalofriante a los periodistas de todo el mundo", recalcó Mahoney.