Sindicatos, patronal y Gobierno están a un paso de firmar un acuerdo sobre la reforma laboral. Este jueves han continuado las reuniones, que ya son diarias. Las últimas propuestas del Gobierno, dejan la contratación temporal prácticamente como está.
Dos de las tres partes de la negociación son más que optimistas, el Gobierno y los sindicatos, y hablan de esperanza y de “llegar a un buen acuerdo”
Juntos en la misma mesa
El tercero en discordia, la CEOE, pide cautela. “Discreción es la palabra”, dice su presidente Antonio Garamendi, quien este jueves ha compartido mesa con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
El tiempo se agota y apenas quedan dos semanas para aprobar la reforma de la reforma laboral. “Seguiremos trabajando contra reloj para que España cumpla con la reforma laboral”, ha dicho Díaz.
El Gobierno estaría dispuesto a no tocar la temporalidad para contentar a los empresarios a cambio de que vuelvan a prevalecer los convenios sectoriales frente a los de empresa y a recuperar la ultra actividad, es decir, que mientras se negocia un nuevo convenio el anterior siga vigente. “La clave es la negociación colectiva”, ha dicho el secretario general de CCOO Unai Sordo.
Se acercan posturas, pero los estos avances hay que escribirlos y en materia laboral no es baladí. Cuando se cierre la negociación, los sindicatos avisan: El siguiente asalto es subir el salario mínimo a 1.000 euros el año que viene.