Sus nombres de Perseidas y Lágrimas de San Lorenzo se deben a que aparentemente irradian en la constelación de Perseo y a que coinciden con la festividad de este santo, el 10 agosto.
Habitualmente comienzan a verse alrededor del 23 de julio. Aunque ayer, domingo 12 de agosto, fue la noche con mayor actividad, todavía podemos observarlas hasta el 22 de agosto.