El riesgo de fuga y la reiteración delictiva han sido los argumentos esgrimidos por las acusaciones para pedir la vuelta a prisión de los cinco miembros de La Manada, según han comentado tras la vistilla celebrada en la Audiencia de Navarra, que hará pública su decisión entre el final del año y los primeros días de enero.
La vistilla de este miércoles, de unos 40 minutos y que ha despertado una gran expectación mediática a la puerta del Palacio de Justicia de Pamplona, ha sido seguida por videoconferencia en la segunda planta de la Audiencia de Sevilla por los miembros de La Manada, condenados a nueve años de prisión por abusos sexuales en los Sanfermines de 2016.
Piden prisión provisional inmediata
Al ser miércoles, uno de los tres días de la semana que José Ángel Prenda, Jesús Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza tienen que firmar en los juzgados en cumplimiento de las medidas cautelares de su libertad provisional, todos ellos excepto Boza han pasado antes por la Oficina de personación, ubicada en el edificio judicial frente a la Audiencia.
A su llegada al Palacio de Justicia, Carlos Bacaicoa, el abogado de la víctima, ha mostrado su confianza en que la Sección Segunda decrete el ingreso en prisión de los condenados. Bacaicoa ha entendido que "no hay ninguna posibilidad" de que haya cambios en la sentencia cuando esta llegue al Supremo: "La modificación que esperemos que ocurra va a ser calificando los hechos como agresión (sexual) e incluso condenándoles por delito contra la intimidad".
Se esperaba que la vistilla se prolongara durante al menos dos horas, pero la reunión ha sido rápida, de apenas 40 minutos.
Al término de la vista, el segundo abogado de la víctima, Miguel Ángel Morán, ha resaltado que los argumentos esgrimidos por las acusaciones han sido los de riesgo de fuga y reiteración delictiva de los condenados. En este sentido, ha recordado que la sentencia de apelación del Tribunal Superior de Justicia de Navarra confirma "una condena que tiene que empezar a cumplirse ya" y, por tanto, "no puede dejarse esa ejecución de pena como algo virtual, sino que tendrán que empezar a cumplirla aplicando la ley". Tras subrayar que la víctima está "tranquila", Morán ha considerado que "debiera haber un cambio" en la decisión del tribunal, que dejó a los condenados en prisión provisional en junio, y, en caso contrario, presentarán un recurso.
Argumentos "peregrinos"
Por su parte, el abogado de La Manada, Agustín Martínez Becerra, ha calificado de "peregrinos" y "ridículos" los argumentos expuestos por las acusaciones. El auto del mes de junio de puesta en libertad, ha sostenido, "dejaba perfectamente claro, y además es la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, que, mientras existe la pendencia del juicio, es decir, que mientras la sentencia no sea firme, la prisión provisional tiene que convertirse en excepcional".
El abogado ha comentado que algún argumento de las acusaciones "no deja de ser pintoresco" y ha destacado que, desde que los miembros de La Manada quedaron en libertad, "no se ha modificado nada" respecto a su situación procesal.
Las acusaciones, ha agregado, han alegado "motivos francamente peregrinos", propios de "funambulismo jurídico absolutamente folclórico".
En cambio, tanto la acusación ejercida por el Ayuntamiento de Pamplona como por el Gobierno de Navarra consideran que procede la prisión provisional porque existe un riesgo de fuga. Por parte del consistorio, el letrado Víctor Sarasa ha considerado que "el riesgo de fuga se ha acrecentado en los últimos meses". También el abogado del Gobierno de Navarra, Ildefonso Sebastián, ha sido preguntado sobre este riesgo: "Supongo que sí", ha respondido.
Los abogados de la víctima creen que la decisión de la Sección Segunda podría conocerse en unos días, antes de final de año, mientras que el de los condenados opina que la misma se hará pública posiblemente en los primeros días de enero.