Este año ha supuesto el arranque de la cuarta ola del feminismo
REDACCIÓN / EFE
El histórico 8-M, las protestas contra la sentencia de la Manada, las Kellys, un gabinete de Gobierno mayoritariamente femenino, el arranque de la cuarta ola del feminismo... Las mujeres en España han alzado la voz y tomado la calle en 2018, el año en el que autoproclamarse feminista se convirtió en motivo de orgullo.
El brutal asesinato de Laura Luelmo en El Campillo (Huelva) el pasado 19 de diciembre fue el último caso que provocó una ola de clamor e indignación en la calle y en las redes, sobre todo por parte de las mujeres. Su último tuit se convirtió en un emblema: el 8-M colgó una ilustración relativa al día de la mujer trabajadora. Su caso ha provocado el nacimiento de un movimiento de denuncia y reivindicación para que las mujeres puedan correr o pasear solas sin miedo a ser agredidas.
Ha sido el último ejemplo en 2018 que demuestra que Internet es esencial para articular la cuarta ola feminista -hay quien la llama tsunami-, contribuyendo a que sea global.
El movimiento de las mujeres empezó a coger impulso a finales de 2017 con la aparición del #Metoo, una ruptura colectiva del silencio contra la violencia que padecen las mujeres que se extendió por todo el mundo gracias a las redes sociales. En España se hizo bajo la etiqueta #Cuéntalo.
Además, por primera vez en la historia, son más las ministras que los ministros que componen el Gobierno de España: Pedro Sánchez se rodeó de once mujeres y de seis hombres para componer su gabinete cuando llegó a La Moncloa. Este movimiento político es sólo la punta del iceberg que evidencia cómo la mujer, al fin, ha entrado en la agenda mediática.
Entre los debates abiertos por la cuarta ola se encuentran la designación del sujeto político del feminismo, la abolición o defensa del ejercicio de la prostitución y, en menor medida, de la gestación subrogada.
El 8 de marzo, Día de la Mujer, se produjo la constatación de que el movimiento morado estaba más vivo y fuerte que nunca. Aquel jueves de marzo fue una jornada histórica con la primera huelga general feminista, con numerosas manifestaciones en las que las mujeres inundaron las calles españolas clamando por la igualdad.
"Paramos para cambiarlo todo", "vivas, libres y unidas por la igualad", "la calle y la noche también son nuestras", "si las mujeres paramos, se para el mundo" o "menos violencia y más inteligencia" fueron algunas de las proclamas que se escucharon entonces.
Entre los motivos de la huelga y de la manifestación estaban que en España se denuncia una violación cada 8 horas, y casi 17 de cada 10.000 mujeres son víctimas de la violencia machista, según los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial.
También que ellas cobran menos que ellos (la brecha salarial es de casi el 20%), padecen mayor precariedad laboral (más contratos a tiempo parcial, un 74 %, y temporales), renuncian más a su carrera profesional tras la maternidad (el 90 % de quienes lo hacen son mujeres).
Protestas contra la Manada
Tras el 8-M, el momento más álgido del año fue la reacción a la sentencia de la Manada, tras la que cientos de protestas espontáneas volvieron a teñir de morado el país.
La Audiencia de Navarra condenó a nueve años de prisión a sus cinco miembros por abuso sexual de una chica en los Sanfermines de 2016, pero los absolvió del delito de agresión sexual (violación). Y contó con un voto particular en el que un magistrado alegaba que los gestos de la víctima le sugerían "excitación sexual".
La indignación por el fallo -que el tribunal ha confirmado en diciembre- volvió a llenar las calles de movilizaciones en las que se gritaban consignas como "tranquila hermana, aquí está tu manada", "no es abuso, es violación" o "yo sí te creo".
Pero las críticas no sólo se circunscribieron al ámbito popular: el Gobierno de Mariano Rajoy encargó a la Comisión de Codificación que revisara la tipificación de los delitos sexuales en el Código Penal.
Muertes machistas
Otro tipo de violencia, la machista, también ha centrado en buena medida la agenda mediática sobre mujer. A falta de unos días para que termine el año, hasta 46 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas, 39 niños han quedado huérfanos y otros 3 han sido asesinados.
Desde 2003, año en el que empezaron a contabilizarse los asesinatos, han sido asesinadas 974 mujeres. Y 27 niños desde 2013.
Medidas
Entre las medidas impulsadas en 2018 para erradicar esta violencia se encuentran los nuevos formularios de valoración policial del riesgo de las víctimas, la reforma de la ley del Poder Judicial para que los jueces tengan mayor formación sobre el maltrato machista y el aumento del presupuesto de los ayuntamientos.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu) tuvo que recordar que l término 'feminismo' no es antónimo de 'machismo', sino el "principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre" y el "movimiento que lucha por la realización" de esa igualdad. El Diccionario de la Lengua Española incorpora también la enmienda de acepción según la cual el feminicidio es el asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia.
La lucha feminista seguirá en 2019 porque, como claman sus activistas, es una defensa de los derechos humanos de la mitad de la población y no una moda.