Curiosa la historia que se ha producido en el madrileño barrio de San Fermín, donde unos vecinos han perdido a su mascota, un guacamayo que ahora buscan a sol y sombra.
No es raro, y, de hecho, se puede considerar como asiduo, encontrar carteles de gente que busca a su perro o gato porque se han perdido y no aparecen. En estos casos, la preocupación es notable, y la búsqueda se convierte, en ocasiones, en una quimera.
Lo que no es tan habitual, es que en estos carteles, en lugar de un gato o un perro, aparezca un guacamayo. Sus dueños ofrecen una recompensa para quien encuentre a este animal exótico, del que, ahora mismo, no hay rastro.
Algunos vecinos piensan, incluso, que alguien se ha apoderado de él. De momento, lo único que podemos desearles es suerte en la búsqueda de Curro, que es el nombre del animal.