Esta es la historia de Silvia, una mujer navarra. Durante 18 años sufrió malos tratos, hechos por los que su ex marido fue condenado, pero ahora está cerca de salir de prisión, por lo que Silvia está intranquila, y asegura tener miedo.
Para evitar futuros problemas, la protagonista de nuestra historia es acompañada día y noche por un perro de protección que la cuida de cualquier posible agresión.
Lo que Silvia pide, ahora, es que su perro, tan importante para ella, pueda acceder a lugares públicos, al igual que lo hacen los perros lazarillos de los ciegos.