El cine nos muestra, en muchas ocasiones, escenarios distópicos de un futuro en el que catástrofes meteorológicas han acabado con el mundo tal y como lo conocemos.
Olas gigantes que arrasan ciudades, tormentas de arena, y heladas hacen que el cambio climático sea un recurso habitual en Hollywood, y que los protagonistas de las historias deban, a veces, buscar otro lugar donde habitar.
Intentar salvar la humanidad suele ser el objetivo que se plantea en la gran pantalla, y a veces, no queda más remedio que huir a otros planetas que también pueden estar, por mala fortuna, helados.
Ahora, este tipo de catástrofes están más cerca de hacerse realidad. Buena prueba de ello es la ola de frío extrema que sufre Estados Unidos, con temperaturas de hasta 50 grados bajo cero.