Muchos comercios que no se atrevieron a abrir la semana pasada porque no podían garantizar medidas de seguridad frente a la pandemia, hoy dan el paso al frente y suben la persiana. Muchos con miedo, otros con incertidumbre y deseando que por su puerta empiecen a entrar los clientes.
Paulino tiene una tienda de ropa y trabajó el fin de semana para tenerlo todo listo hoy para poder abrir. Ha aplicado estrictas medidas de seguridad para los clientes, aunque ve el futuro con incertidumbre.
Asegura que el horario de apertura no coincide con el permitido para sus potenciales clientes.
Emilio tiene un bar y también abre hoy. Considera que las condiciones impuestas para permitir su reapertura no se lo van a poner fácil. Solo podría utilizar un tercio de la terraza, 6 mesas.
Asegura que, por ahora, intentará sobrevivivr con la comida para llevar.
También alguna inmobiliaria se ha decidido a reabrir sus puertas.
En el Grupo Index, no han abierto hasta que han podido garantizar al 100% la seguridad de sus empleados. Hoy les hacen controles de temperatura y test para todos antes de entrar en las instalaciones. Se trata sobre todo de garantizar la seguridad.
Algunos, sin embargo todavía tendrán que esperar, al menos, una semana más.