La incertidumbre se ha apoderado de la política en el Reino Unido. Tras la derrota de la primera ministra británica, Theresa May, en la votación del martes en el Parlamento, el acuerdo con la UE para un Brexit ordenado parece más lejano que nunca.
Este miércoles habrá una nueva votación en el palacio de Westminster, sobre la desconexión unilateral que, según los expertos británicos, también sería rechazada.
Todo apunta a que será la votación de este jueves cuando la tercera opción, la de retrasar el Brexit dos meses, pudiera salir adelante, pero este caso necesitaría la aprobación de los 27 socios de la UE que podrían reclamar a Londres 1.000 millones de euros por cada mes extra.
En este panorama, ninguna de las opciones parecen cerradas: desde elecciones generales anticipadas a un segundo referéndum o la renegociación de un nuevo acuerdo.