Países europeos, pioneros en la legislación de la Ley Trans, empiezan a dar marcha atrás y se replantean nuevas estrategias. Reino Unido prohíbe los bloqueadores de la pubertad antes de los 16 años mientras que en España es posible tomarlo desde los 12.
La decisión de Reino Unido llega tras el último informe que revela la falta de evidencia científica sobre su beneficio en menores.
En Reino Unido hay gran preocupación por el aumento de problemas mentales asociados a la identidad de género.
A partir de ahora se impulsar el tratamiento psicológico frente al tratamiento clínico con el objetivo de proteger a los menores por encima de todo.