El Rey reivindicó este viernes la lengua española, “que suscita verdadero respeto y admiración en el mundo”, en el acto conmemorativo del 70º aniversario de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale).
En su discurso, Felipe VI resaltó el 70 aniversario de Asale, “un acontecimiento de primera magnitud para la cultura que une a los pueblos que han adoptado el español como lengua general de comunicación. Verdaderamente, es indiscutible que nuestra lengua común sea el valor cultural que más nos identifica y que suscita verdadero respeto y admiración en el mundo. Porque es un idioma que hace grandes a todas nuestras naciones, una lengua que se asoma a la cifra extraordinaria de 600 millones de hablantes, que está en las primeras posiciones entre las más habladas y que permite recorrer inacabables geografías o espacios literarios o virtuales sin cambiar de idioma”.
Al acto también asistieron, entre otros, la presidenta del Congreso de los Diputados , Mertixell Batet; así como el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el director de la RAE, Santiago Muñoz Machado; y el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.
El Rey reconoció la labor hecha por la Asociación de Academias de la Lengua Española, “un relato que habla de la superación de diferencias para convocarnos a la defensa de los valores y la cultura que crecieron en América con la aportación de tantos españoles y tantos iberoamericanos. La lengua fue el principal activo de esa herencia que fue positivamente asumido por las nuevas repúblicas independientes”. Y aunque los lazos políticos se rompieron, los lingüísticos se han mantenido “gracias a la estrategia y la labor que desarrolló la RAE, representante máxima y única, durante decenios, de la gobernanza de nuestra lengua compartida”.
Además, puso en valor los 300 años de servicio de la Real Academia Española, que ha sabido “adaptarse con flexibilidad a la expansión de nuestro idioma común en todo un continente y en otras partes del mundo. Conocer el español de América, estudiarlo y utilizarlo para la preparación de las obras normativas fue siempre esencial, porque el viaje del idioma al otro lado del Atlántico había generado una importante hibridación o mestizaje, que sin duda lo enriqueció. Y ante la realidad de que muchos pueblos hermanos hablaran la misma lengua, se supo extraer las conclusiones más adecuadas ajustándose a los nuevos tiempos”.
Para don Felipe, la clave del triunfo de Asociación de Academias de la Lengua Española radica en “su fidelidad al pasado, a la historia de nuestra lengua y, al mismo tiempo, su resuelta decisión de afrontar el porvenir inmediato que vendrá marcado por la inteligencia artificial”.