El último grito en moda es ropa inteligente, ropa que salva vidas. Imaginen una sudadera femenina que activa una alarma con la policía en caso de agresión.
O una chaqueta para una persona invidente guiada por GPS.
Es la consecuencia lógica de la evolución de la industria textil. Lo que hace unos pocos años era impensable ahora es una realidad. Los tejidos inteligentes han llegado para quedarse.
Ropa laboral capaz de monitorizar la actividad de los trabajadores y de regular la temperatura corporal.