Sánchez es abucheado en Barcelona al visitar a un policía herido
Concluye su visita a Barcelona sin verse con ninguna autoridad autonómica y suspende su visita a la Delegación del Gobierno
Sánchez responde por carta a Torra recordándole sus obligaciones: "Condenar la violencia de manera rotunda, amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten y evitar la discordia civil"
REDACCIÓN / AGENCIAS
Unas 200 personas, entre ellas personal sanitario vestido con batas blancas, han abucheado al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al abandonar este lunes el Hospital Sant Pau de Barcelona a donde había acudido para visitar al agente de la Policía Nacional que se encuentra muy grave en el centro.
Sánchez ha accedido por la puerta de Urgencias de ambulancias, dentro del coche oficial alrededor de las 12.45 horas, sin dejarse ver ni hacer declaraciones, y al cabo de unos 15 minutos ha salido de la misma forma del centro.
Antes de su llegada, en la puerta principal del centro se ha congregado un centenar de personas rodeadas por agentes de los Mossos d'Esquadra, algunas con pancartas de 'Libertad presos políticos'. Entre ellos se encontraba Roger Español, al que una pelota de goma de la policía le hizo perder un ojo el 1-O.
Entre los congregados había vecinos, sanitarios que han salido a protestar, y manifestantes que han acudido tras saber que se encontraba en este centro. Los abucheos se han incrementado cuando los coches oficiales han vuelto a entrar en Urgencias y han salido con el presidente dentro, seguidos por antidisturbios a pie que han rodeado el coche después de que un manifestante ha tratado de tirarse al suelo para intentar bloquear el paso.
Sánchez ha llegado a Sant Pau tras visitar el Hospital Sagrado Corazón de Barcelona, donde se recuperan otros dos agentes en estado menos grave.
Según el último balance, hasta la mañana de este lunes se contabilizaban un total de 289 agentes heridos: 154 de los Mossos d'Esquadra, 134 de la Policía Nacional y uno de la Guardia Urbana. De ellos, un total de 236 correspondían a la provincia de Barcelona, 19 a Girona, 17 a Tarragona y otros 17 a Lleida.
La visita del presidente del Gobierno en funciones se conoció a primera hora de esta mañana cuando él ya viajaba hacia allí. Lo primero que hizo, siempre según la Moncloa fue reunirse con los mandos policiales, acompañado del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande Marlaska y de la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera.
En la Jefatura Superior de Policía dirigió unas palabras a los agentes, agradeciendo su profesionalidad, su vocación de servicio público y les transmitió un mensaje de ánimo.
A continuación, el jefe del Ejecutivo fue a los hospitales Sagrat Cor y Sant Pau, donde visitó a los policías que permanecen ingresados y se interesó por el resto de los heridos.
Sobre las 13.00 horas Pedro Sánchez dio por concluida la visita a Barcelona, sin acudir a la Delegación del Gobierno en Cataluña donde cientos de personas se concentraban ante la sede, convocadas por la plataforma Tsunami Democràtic ante la visita del presidente del Gobierno en funciones.
Sánchez finalizaba su estancia en la capital catalana sin mantener ninguna reunión pública con ningún dirigente autonómico. Antes de partir para Barcelona, Sánchez envió al presidente de la Generalitat, Quim Torra, una carta en la que le recordaba las obligaciones de todo responsable público. Según Sánchez, estas "obligaciones” pasan por "condenar la violencia de forma rotunda, amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten y evitar la discordia civil". Con esta misiva respondió a la que el presidente del Govern le remitió el pasado 19 -tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo- y a los “emplazamientos públicos” de los últimos días de intentar contactar por teléfono en dos ocasiones con Sánchez.