El secretario general del PSOE y candidato, Pedro Sánchez, se presentará “pronto” a la investidura para continuar al frente del Gobierno al margen de que tenga los apoyos necesarios garantizados. Así lo trasladó este lunes en la rueda de prensa que ofreció el secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, al asegurar que “el candidato a ser presidente se presentará a la investidura”.
“Los apoyos se decidirán en aquel momento”, aseguró Ábalos que justificó la decisión porque “uno, se tiene que hacer caso del mandato de las urnas, a la que no puedes rehuir, no puedes decepcionar, algún otro lo hizo, pero en este caso hay que asumir; y dos, el mandato del Rey, que ha planteado la formación de gobierno o que intente la investidura”.
La investidura, dijo, “va a ser pronto, no le puedo precisar, pero España necesita un gobierno y nosotros vamos a responder a esa necesidad. En breve, y tal y como nos comprometimos y como creemos que hace falta porque no tener gobierno tiene un coste de oportunidad muy importante para muchas cuestiones”.El dirigente socialista señaló que esta situación sin gobierno “quienes lo van a lamentar van a ser los ciudadanos” pero “también” las administraciones, como las comunidades autónomas, que ahora se constituyen y que “van a notar mucho que haya gobierno o no lo haya”. “No vamos a contribuir a ello, ni siquiera vamos a entrar en una espiral de condicionar esa investidura, de si hay apoyos o no hay apoyos. A la investidura nos presentaremos porque la prioridad es que haya gobierno en España”.
No bloquear
Para lograr los apoyos, Ábalos apeló a la “coherencia” sobre lo que pidieron al PSOE en el pasado, por la investidura de Mariano Rajoy en 2016, y no sólo lanzó mensajes de abstención a Ciudadanos sino también al PP que sabe “muy bien lo que otros nos vimos obligados a hacer”, cuando los socialistas facilitaron que el exlíder popular fuera presidente.Además, dijo que "una cosa es oposición y otra bloquear la gobernabilidad" porque "bloqueando una investidura lo que se bloquea es la gobernabilidad del país". Y rechazó la posibilidad de que haya repetición de elecciones porque los socialistas ganaron y una vuelta a las urnas sería admitir que no ganaron.
Ábalos afirmó que el “PSOE actuará con rigor, con la mayor coherencia posible, primando siempre al interés general del España. Sobre cualquier otro interés partidista. Sobre cualquier necesidad de cualquier formación partidista para sobrevivir, siempre pensando en el interés de España y de la gobernabilidad y en el fortalecimiento de las instituciones”. Y unió esta cuestión a la investidura de Sánchez porque, con esa “visión, queremos seguir apelando a todas las formaciones que tiene representación en España y que entiende el interés de España a que se subordine cualquier interés personal, partidista, al interés general y contribuyan a la gobernabilidad de nuestro país”.
“Por coherencia, también con discursos con relatos anteriores y con la exigencia que se nos planteó a otros en momentos donde la gobernabilidad estaba en cuestión e incluso en momentos donde la propia unidad de España estaba en cuestión”, lanzó como mensaje al PP. “La misma coherencia y lealtad que exigimos que hagan posible un gobierno en España, autónomo, con capacidad de integrar y dialogar con el conjunto de las fuerzas representativas. No pedimos ningún acatamiento, ni ninguna obediencia, sino responsabilidad y cierta altura de miras”, añadió. Así, lanzó que el “proceso del sábado sirva de experiencia para atinar un poco más en las próximas investiduras de las comunidades".
No obstante, ahondó en diferenciar lo que ocurra en los territorios de la investidura de Sánchez porque “no podemos hacer un gobierno, ni plantear un proyecto de país, a base de situaciones locales, particulares, por muy importantes que sean, porque nunca sería posible hacerlo, siempre habría algún elemento singular que no encaja en determinadas pretensiones”.
“No podemos estar a expensa de lo que pueda ocurrir en un sitio puntual”, respondió cuando se le tanteó por si están más de cerca de la denominada ‘vía Navarra’ –apoyos de UP a cambio de no intentar la Presidencia en la comunidad foral- o si el acuerdo en el Ayuntamiento Barcelona puede condicionar una futura abstención de ERC en la investidura.
En cuanto a Navarra, apuntó que la “situación no ha cambiado”, respecto a las intenciones de la socialista María Chivite de hacerse con el Ejecutivo, y subrayó que la línea roja es que con Bildu no se puede pactar “ni por acción ni por omisión”.
Por otra parte, el dirigente socialista explicó el ‘gobierno de cooperación’ acordado con Unidas Podemos será una "experiencia novedosa" y que, "no tiene por qué ser un gobierno de coalición. Cooperar no significa un gobierno de coalición" pero se acogió a que "eso lo tienen que decidir el presidente" cuando se le preguntó por posibles ministros de la formación de Pablo Iglesias.