De madrugada aterrizaba en el aeropuerto de Vitoria una nueva remesa de dosis de la vacuna de Pfizer, aproximadamente 550.000 dosis. Tras ser descargadas han sido trasladadas en furgonetas a diferentes puntos de la geografía española con fuertes medidas de seguridad.
Cataluña, Castilla y León y Galicia levantan este lunes restricciones. Y el miércoles se espera que el Gobierno, reunido con las comunidades autónomas, apruebe finalmente cómo va a ser en Semana Santa. La propuesta a esta hora sigue siendo la de cerrar todas las comunidades autónomas, aunque hay regiones como Madrid y Canarias que no están de acuerdo.
Buscar un consenso
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, espera convencer a Madrid para que se sume a las medidas que se adopten para todo el país. Ha afirmado que va "a luchar" para que la comunidad de Madrid se sume al consenso de limitar la movilidad en Semana Santa y ha advertido de que los acuerdos que salgan del Consejo Interterritorial de Salud con las CCAA son "de obligado cumplimiento".
"La ciudadanía está esperando una respuesta común y espero y deseo que adoptemos, no muchas, pero sí dos o tres medidas que sean contundentes e iguales en todo el territorio. Sería fundamental", ha indicado Darias.
La ministra ha señalado que a partir del segundo trimestre de este año se va a producir un "incremento muy importante" en las llegadas de vacunas a España, concretamente ha anunciado la llegada en el mes de abril de 4,8 millones de dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
Cuatro comunidades relajan las medidas
Por los pelos, con un 34,40 por ciento de ocupación de Ucis y tras 53 días cerrados, en Castilla León reabren la hostelería de interior, los gimnasios y los centros comerciales, aunque de momento se mantienen el toque de queda a las 10 y el cierre perimetral.
En Cataluña desde este lunes los restaurantes podrán acoger clientes con limitaciones de aforo hasta las cinco de la tarde y se retoman las clases presenciales en la universidad. No obstante, continúa el confinamiento perimetral y el toque de queda a las diez ya que el Gobierno de la Generalitat prefiere ser prudente de cara a la Semana Santa.
En el País Vasco comienza una lenta desescalada que permitirá los desplazamientos dentro de la comunidad, algo que no ocurría desde el 13 de enero, pero el resto de medidas se mantienen, como el toque de queda a las 22:00 horas, el horario de cierre de la hostelería a las 20:00 horas y la limitación de personas a reunirse a un máximo de cuatro.
Y en Galicia el 95 por ciento de los gallegos pueden moverse por casi toda la comunidad tras la apertura de las áreas sanitarias La Coruña y Pontevedra.