Según la nueva Ley de Vivienda, cualquier propietario con un piso en alquiler deberá congelar el precio. A cambio, se les ofrecerán bonificaciones fiscales, aunque muchos ya se plantean si les seguirá siendo rentable. Los expertos alertan de que este tipo de medidas pueden generar el efecto contrario del que buscan.
Madrid es una de las regiones con mayor número de grandes propietarios. En nuestra región hay cerca de 21.000 personas o entidades que poseen entre 11 y 25 inmuebles. Unos 3.000, de 26 a 50; y unos 1.700 que tienen más de medio centenar de propiedades inmobiliarias.
Pero la futura Ley de Vivienda no va sólo dirigida a ellos, también afectará a todos aquellos particulares que tengan una vivienda en alquiler. Si está en lo que se denominará "zona tensionada", se les obligará a congelar el precio.
Conocemos en el Telenoticias 1 de Telemadrid el caso de Borja, que tiene una vivienda alquilada y no le parece justo que le obliguen a congelar el precio. Como es un pequeño propietario, si decide bajarlo, podrá deducirse hasta un 90% en el IRPF la renta que recibe.
En el otro lado está Gema. Vive de alquiler con una amiga y está buscando trabajo. Con 22 años, podría recibir la nueva ayuda de 250 euros al mes, aunque lo ve insuficiente.
Más de 2 millones de contribuyentes reciben rentas de alquiler y la gran mayoría son pequeños propietarios.
Además, los Ayuntamientos podrán recargar el IBI hasta un 150% por las viviendas vacías, aquellas que llevan más de dos años cerradas. Madrid capital ya ha adelantado que no lo aplicará.