Las imágenes de las colas del pasado martes y del caos en Barajas han obligado al Ministerio de Interior a actuar. Pese a negar los colapsos, han anunciado que reforzarán con 550 nuevos agentes policiales los controles de pasaporte en los 12 aeropuertos con más afluencia de España, entre ellos Madrid.
Los sindicatos policiales siguen viendo insuficiente esa cifra. Creen que será necesario el doble de agentes para evitar esas infinitas colas de turistas. Hay gran preocupación en el impacto que tenga esa situación en el sector turístico madrileño.
Las largas colas siguen persistiendo esta mañana de miércoles y según Carlos Morales, portavoz del SUP “en horas puntuales si se siguen produciendo”. Dice el portavoz del sindicato policial que no están satisfechos con el anuncio de Interior. Dicen que ese anuncio de 187 nuevos agentes en Barajas esconde que 50 cambiarán en breve de destino y que “es una cifra insuficiente”.
Satisfacción, en cambio, desde las aerolíneas que esperan que “con estas medidas lo podamos solventar”. Mientras que el reclamo para que se actúe es unánime desde el sector turístico y solicitan al Gobierno al gobierno que no lastre.
Temor en el sector turístico
Los empresarios madrileños mandan recado al Gobierno, dicen que el primer paso para solucionar un problema es reconocerlo. Para CEIM “si no se reconoce es difícil aportar solución”. Y es que hay demasiado en juego, según dicen desde las agencias de viajes. Las miles de pérdidas de conexiones afectan a otros sectores “como puede ser la pérdida de un crucero”, señala Carlos Garrido, presidente de CEAV, quien señala que “estamos teniendo muchas reclamaciones en las agencias de viaje”.
Y cuidar la imagen cuando se habla de turismo es fundamental dicen los hoteleros: “No olvidemos que en este país el verdadero petróleo es el turismo”.
Las colas en controles de pasaportes seguían este miércoles produciéndose en El Prat. El aeropuerto de Barcelona es uno de los incluidos por Interior en el refuerzo de agentes para finales de junio, pero de momento allí siguen las quejas.