Tras el atropello mortal de una mujer en el Parque de la Cuña Verde por una persona en patinete que, según los testigos, iba muy rápido, se cuestiona la velocidad a la que circulan. En tiendas oficiales se venden con un límite de 25 kilómetros por hora, pero muchos buscan trucos para alterarlos.
Los patinetes han de tener una homologación donde se especifican su potencia y su velocidad máxima. Sin embargo, no es difícil encontrar tutoriales elaborados por youtubers donde se muestra cómo se trucan estos dispositivos convirtiéndoles en algo mucho más peligroso.
Así trucados algunos patinetes pueden alcanzar velocidades superiores a los 80 kilómetros hora. Tienen hasta 10 veces más potencia que los que se venden al precio más económico.
Ángel, propietario de una tienda de patinetes, afirma a Telemadrid que todos sus patinetes salen de su tienda con la limitación de velocidad a 25 kilómetros por hora, la permitida en España, y que tienen el certificado de limitación. Sin embargo, reconoce que muchos de sus compradores le piden que los modifique para que corran más pero que él se niega y muchos se van a otro sitio a que les quiten esa limitación.
Afirma Ángel que en Internet y Youtube hay multitud de vídeos que explican cómo hacer que un patinete eléctrico corra más. Sin embargo, asegura que él no es partidario de hacerlo porque "más pronto que tarde se va a estropear" y al final se lo vuelven a llevar a él para que se lo arregle. Explica que las baterías de los patinetes están hechas de imanes de neodimio para "trabajar a una determinada potencia que si se modifica tiende a fallar".
A más velocidad, más peligro
Muchos de los patinetes que se venden tienen en realidad más potencia en su motor eléctrico, pero viene limitada de fábrica para que puedan ser seguros. Sin embargo, muchos usuarios consiguen trucar esta limitación.
“Tan sencillo como hackear una consola de videojuegos”, así explican en Youtube los expertos lo sencillo que es modificar mediante el teléfono móvil las limitaciones de potencia de fábrica del patinete.
Quienes trucan los patinetes y lo muestran en las redes sociales son conscientes de que se saltan las medidas de seguridad que traen de fábrica y que les permiten estar homologados. En sus vídeos explican que no se hacen responsables de lo que hagan los usuarios con sus tutoriales.