El virtual ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump, ha anunciado este jueves los primeros nombramientos de su Administración y ha elegido a su directora de campaña, Susie Wiles, como jefa de gabinete de la Casa Blanca, convirtiéndose así en la primera mujer en ostentar este cargo.
"Susie Wiles acaba de ayudarme a lograr una de las mayores victorias políticas en la historia de Estados Unidos, y fue una parte integral de mis exitosas campañas electorales de 2016 y 2020. Susie es fuerte, inteligente, innovadora, y es universalmente admirada y respetada", reza un comunicado.
Trump, que ha dicho que Wiles "continuará trabajando incansablemente por 'Hacer EEUU Grande de Nuevo'", ha dicho, en referencia al eslogan 'Make America Great Again (MAGA, por sus siglas en inglés), ha sostenido que "es un honor bien merecido tener a Susie como la primera mujer jefa de gabinete en la historia de EEUU" y ha afirmado que no le "cabe duda de que hará" que el país "se sienta orgulloso".
El 'número dos' de Trump, J.D. Vance, ha celebrado la decisión, considerando que "es una gran noticia" porque Wiles "ha sido un gran activo" para el expresidente durante la campaña y también "lo será" en la Casa Blanca. "Además, es muy buena persona. ¡Adelante!", ha reaccionado a través de su perfil en la red social X.
Wiles es una activista republicana respetada en el estado de Florida, donde también se ha trabajado en la campaña de Ron DeSantis para gobernador, si bien dejó su equipo en medio de un aumento de las tensiones.
El cargo de jefatura de gabinete es uno trabajo influyente dentro de la Casa Blanca, puesto que tendrá la tarea de gestionar al futuro mandatario y su equipo, que en ocasiones tiene facciones enfrentadas.
Durante el primer mandato de Trump, hubo cuatro jefes de gabinete. Su primera elección, Reince Priebus, duró seis meses antes de ser sustituido por John Kelly, que desde entonces se ha convertido en un firme crítico del exdirigente estadounidense, recoge el diario 'The Hill'.
También, Elon Musk, el hombre más rico del mundo, se dispone a recoger los frutos de su alianza con el futuro presidente Donald Trump, entre ellos ejercer influencia en el Gobierno federal más allá de un papel fiscalizador de la eficiencia administrativa, y que podrían cristalizar en ventajas para sus negocios.
El empresario evolucionó de ser un personaje que evitaba la política a entrar de lleno en la campaña de Trump, sobre todo tras el intento de asesinato del candidato en un mitin en Pensilvania el pasado julio, que supuso un punto de inflexión, ya que a partir de entonces usó todos los medios a su alcance para apoyarlo: su cara, su altavoz y su dinero.
Musk invirtió unos 130 millones de dólares en ayudar a Trump a volver a la Casa Blanca a través de su comité de acción, America PAC, pero los expertos sugieren que financió también a grupos no obligados a revelar sus donantes, y ha seducido a los votantes con recompensas monetarias si se comprometían con su causa.
El diario 'The New York Times' revelaba este jueves que Musk ya ha pedido a Trump contratar a varios empleados de su empresa SpaceX como altos cargos del Gobierno, incluyendo el Departamento de Defensa, que es uno de sus clientes, según dos personas informadas sobre sus llamadas.
Oficialmente, Musk se ha postulado para liderar un inexistente Departamento de Eficiencia Gubernamental (su acrónimo en inglés es DOGE, el nombre de una criptomoneda con cara de perro con la que lleva años haciendo bromas y especulando) y ha abogado por reducir el presupuesto federal en "dos billones de dólares".
Marco Rubio, entre los candidatos a secretario de Estado
Mientras, la campaña del presidente electo empezó este miércoles a debatir en serio posibles nombres para conformar su equipo de gobierno, con el senador republicano Marco Rubio entre los favoritos para convertirse en secretario de Estado, según 'The Washington Post'.También suenan como posibles jefes de la diplomacia estadounidense el exdirector de inteligencia nacional Rick Grenell, muy cercano a Trump y que fue embajador en Alemania entre 2018 y 2020, y el senador Bill Hagerty, que fue embajador en Japón, de acuerdo con Politico.
Para el cargo de secretario del Tesoro se barajan los nombres del inversor multimillonario John Paulson, conocido por haber amasado una enorme fortuna al adelantarse a la crisis financiera de 2008, y del actual asesor económico del presidente electo, el inversor Scott Bessent, indica el Post.
El senador republicano Tom Cotton podría convertirse en secretario de Defensa, mientras que se espera que el candidato independiente Robert Kennedy Jr., conocido por su postura antivacunas, tenga un papel relacionado con sanidad o regulación de los medicamentos y alimentos del país.