Un Policía Nacional ha salvado la vida a su vecino en el barrio de Salamanca. El hombre, recién operado, había perdido el conocimiento, sufría un ataque epiléptico y estaba a punto de ahogarse. Fue su mujer, embarazada de ocho meses, la que dio la voz de alarma a gritos por las ventanas del patio.
A la llamada acudió David y gracias a su rápida intervención se pudo salvar la vida de su marido. Este miércoles se han reencontrado todos y Belén, la mujer, sólo tienen agradecimientos para David y los policías que salvaron a Nikita, su marido.