Una cumbre la de Madrid que el secretario general de la OTAN no para de calificar de histórica, y en la que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha intervenido sin que la organización ofreciera en directo sus palabras por videoconferencia.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza adoptarán el Concepto Estratégico de Madrid, que guiará sus acciones en la próxima década y definirá a Rusia como la principal amenaza para la seguridad transatlántica.
En ese documento también se referirán por primera vez a China y los desafíos que plantea su pujante política de defensa, así como a la necesidad de dotarse de la tecnología necesaria para ser más competitivos y, además, hacer frente a las amenazas hibridas o los ciberataques.
Igualmente, los aliados tomarán decisiones para reforzar los efectivos de la Alianza en el este de Europa y multiplicar las tropas en alerta pertenecientes a la Fuerza de Respuesta de la OTAN, de los 40.000 militares actuales a más de 300.000.
La voluntad, al menos, es que la Cumbre de Madrid, marque un antes y un después en el futuro estratégico de la Alianza.
La primera victoria de la cumbre contra Putin la adhesión de Suecia y Finlandia tras levantar Turquía su veto a esas incorporaciones.
El flanco sur interesa a España. Y de hecho podría incluirse en el tratado que los aliados deben defender la soberanía e integridad de los Estados de la Alianza.