El Gobierno de coalición continúa con las negociaciones para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Ambas partes dicen que se ultiman detalles pero de momento persisten las diferencias en asuntos de calado que hacen dudar de que este martes las cuentas públicas sean aprobadas por el Consejo de Ministros.
La ley de Vivienda y la de Seguridad Ciudadana alejan el acuerdo entre socios. Pero sobre todo los escollos aparecen en materia de cuentas, las ayudas a las familias y el gasto en Defensa, en que Unidas Podemos se muestra tajante para que no aumenten.
Así los a trasladado su portavoz, Pablo Fernández. "Nosotros somos muy claros y decimos que en los PGE no va a haber más gasto en Defensa", ha incidido.
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, ha insistido en la intención clara del Gobierno de cumplir el compromiso con Europa de aumentar el gasto militar en las cuentas públicas.
El dirigente socialista respondía así al ser preguntado por la oposición de Podemos a aceptar que se incremente "ni un céntimo" en esta partida. "El PSOE cumple los compromisos, es evidente y siempre los vamos a cumplir", ha remachado Cerdán.
Un debate interno en la coalición, sobre presupuestos al que se superpone el debate externo fiscal.
En este sentido, el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Edmundo Bal, ha asegurado este lunes que no han sido contactados por los socios de Gobierno para negociar la ley de presupuestos para 2023 y que no le sorprende, pues cree que la intención del presidente, Pedro Sánchez, es "acabar la legislatura con Frankenstein".
Mientras, Vox ha vuelto a censurar la utilidad de las medidas fiscales anunciadas la pasada semana. Su portavoz Jorge Buxadé ha señalado que "no es posible que el sistema se sostenga, sino se porcede a la radical reducción del gasto político".Por su parte, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha recriminado este lunes al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que recupere "un mensaje muy antiguo" al "volver otra vez a hablar de ricos y pobres", y que "señale a las empresas" con "nombre y apellidos en algún caso", algo que, según ha recalcado, "en la UE no se hace".
También ha censurado que su bajada de impuestos sea a partir del año 2023 y no llegue al umbral de rentas de hasta 40.000 euros. "Parece que por encima de 21.0000 euros toda la gente es rica", ha criticado.