Un Jurado Popular de la Audiencia de Madrid juzga a un acusado de matar a su pareja sentimental después de atropellarla "acelerando y dando marcha atrás con gran virulencia" el coche que conducía. Ocurrió en Ventas de la Retamosa, en Toledo el 23 de marzo de 2018. La Fiscalía pide 39 años de prisión para el acusado.
El acusado, quien dejó el cadáver en la cuneta, ha dicho no recordar nada porque se encontraba bajo los efectos del alcohol y las drogas. Sostiene que se trató de un accidente al ir "drogado y bebido" al suceder los hechos cuando regresaban de una fiesta familiar y en medio de un permiso penitenciario.
La Audiencia de Madrid ha seleccionado al Jurado Popular que enjuiciará a Amador M. por el crimen, hechos por los que se enfrenta a una petición fiscal de 39 años de cárcel por un delito de asesinato.
Dice que no recuerda nada
A su llegada, su defensa ha señalado que se trató de una imprudencia grave a pesar de que su cliente no recuerda lo que sucedió la noche de los hechos. "Iba drogado y bebido porque volvían de una fiesta", ha dicho.
Entre los testimonios se escuchará la versión del acusado y el testimonio de su cuñado, quien se encontraba en el vehículo cuando sucedieron los hechos. En la primera sesión, se han leído los escritos de las partes y se han expuesto los informes previos.
En el escrito de su defensa, el abogado relata que los hechos se produjeron cuando volvían de un cumpleaños de un primo de la víctima donde ingirieron "elevadas cantidades de bebidas alcohólicas" y donde consumieron drogas.
En su escrito de acusación, el fiscal concluye que "el acusado decidió acabar con la vida de su mujer, al no respetar que le llevaran la contraria, como parte del control y de la posición de dominación que ejercía desde el inicio de la relación".
Estaba de permiso penitenciario
El acusado, que ya tenía antecedentes penales por un delito de homicidio en grado de tentativa, mantuvo una relación sentimental con la víctima hasta el 24 de marzo de 2018.
De hecho, el 29 de diciembre de 2016, no regresó al centro penitenciario, donde cumplía condena, "al aprovecharse de un permiso que se le había concedido". Así pues, permaneció huido hasta que fue detenido el día 1 de abril de 2018. La pareja, casada por el rito gitano, tenía en común tres hijos: dos mellizos y una menor de edad, que era la única que vivía con sus padres.
Durante la noche del 23 de marzo de 2018, el acusado, su mujer, la hermana de ésta y su compañero sentimental se trasladaron en un vehículo desde Madrid hasta la localidad toledana de Las Ventas de Retamosa, con el fin de asistir a una celebración familiar.
Miedo a su marido
En un determinado momento el acusado decidió abandonar el lugar de celebración y la mujer solicitó a unos familiares que le acompañaran "ante el temor que sentía de su marido".
Instantes después, el acusado se introdujo en el vehículo en compañía de su mujer y de sus cuñados. Durante el trayecto S.A.M. no cesó de proferir palabras ofensivas e intimidatorias a su pareja y a los otros ocupantes del vehículo, llegando incluso a propinar un golpe en la cara a uno de ellos y a agarrarle por el cuello.
Instantes después el acusado paró el coche en el arcén de la carretera tras acceder a que el resto de los ocupantes se apearan "por la conducción agresiva que estaba llevando a efecto".
Cuando su pareja salió del turismo y se encontraba en la calzada, "habiendo recorrido varios metros por el arcén de la autovía", S.A.M. decidió de manera "súbita" acelerar y embestirle con el vehículo "para, seguidamente, y con el propósito de causarle el máximo dolor y sufrimiento, pasar, varias veces, sobre el cuerpo de aquélla (acelerando y dando marcha atrás con gran virulencia)".
A continuación dio marcha atrás y golpeó con una puerta del coche que se encontraba abierta a su cuñado que, no obstante, logró huir junto a su pareja.