Cuatro nuevas zonas básicas de salud (ZBS) de la Comunidad de Madrid, en los municipios de Colmenar Viejo, Arganda del Rey, Coslada y Collado Villalba, se suman desde este lunes a las tres ya existentes (Humanes, Villa del Prado y Reyes Católicos, en el municipio de San Sebastián de los Reyes) con movilidad restringida, al tener una incidencia de más 750 casos de coronavirus por cada cien mil habitantes.
El alcalde de Arganda del Rey, Guillermo Hita, ha transmitido al Consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, su petición de realizar un confinamiento perimetral completo de todo el municipio. "La diferencia tan escasa de tasas y la variabilidad de los datos no aconseja una diferencia en los criterios de confinamiento. Ya he transmitido al Consejero de Sanidad mi petición de realizar un confinamiento perimetral completo de todo el municipio", ha indicado.
Y es que para muchos vecinos de estas cuatro nuevas zonas básicas de salud de la región que están confinados, es difícil saber cuáles son las “fronteras invisibles” de esos barrios y esos residentes “sufren en primera persona” las “dificultades” de saber por dónde pueden moverse.
Es el caso de Ana, una vecina del entorno de Colmenar Viejo Norte, la zona afectada de este pueblo, quien explica a Efe que “resulta imposible adivinar por dónde se puede caminar, a menos de que vayas con un mapa en la mano”. Bromea con el hecho de que ahora “les haya tocado sufrir” lo que llevan semanas viendo perplejos en la televisión: “parecía que la gente se quejaba por vicio, pero lo cierto es que, a la hora de la verdad, uno no sabe qué hacer”.
Covadonga es otra colmenareña que opina que “sería más sencillo” y “más efectivo para evitar contagios” que se confinase a toda la localidad. “Y encima nos evitaríamos posibles multas”, comenta. Esta treintañera vive en la zona norte pero trabaja y lleva a sus hijos a diario al sur, por lo que “en cualquier momento puede llevar al bicho sin darse cuenta”, resume mientras pasea con su hija pequeña, algo aburrida porque estas restricciones también implican el cierre de los parques.
El alcalde, Jorge García, asegura a Efe que desde el viernes planea en la localidad la sombra de un posible confinamiento, lo que ha hecho que los vecinos colapsen las redes sociales municipales con preguntas sobre por dónde podrían pasear, si podrían ir a los supermercados de fuera de su barrio o, incluso, si podrían salir a cazar.
Tanta incertidumbre animó al Consistorio a establecer esta línea telefónica gratuita para ayudar a unos ciudadanos “mareados” y “con la cabeza loca”, según remata Mario, quien confía en que “todo pase pronto, porque la situación es demasiado compleja y agotadora”.
Arganda es otro de los municipios donde, desde este lunes, se ha confinado una de sus dos zonas sanitarias, la de Arganda del Rey; mientras que la de Camino del Molino se ve libre de restricciones, algo que no ha gustado a su alcalde, el socialista Guillermo Hita. De hecho, el primer edil ha enviado una carta a la consejería de Sanidad pidiendo que “se confine” a todo el pueblo, porque la diferencia de contagios entre ambas zonas “es muy escasa” (938 casos por cada 100.000 habitantes en el área restringida, y 713 en la zona liberada) y se debe “luchar contra el contagio en el conjunto de la localidad”.
Las limitaciones también han llegado hoy a Collado Villalba, a la zona básica de Sierra de Guadarrama, en concreto, al conocido barrio como ‘el Gorronal’, cuyos vecinos no han notado ninguna diferencia, al no haber ningún tipo de barrera ni control que delimite el territorio afectado. Fuentes municipales han explicado a Efe que la Guardia Civil está haciendo “controles aleatorios”, pero no han cerrado la zona restringida de ninguna forma, porque tiene 17 salidas y limitarla sería muy complicado.
Por este motivo, vecinos como Cesáreo y Juan han contado a Efe que no sabían que ya han empezado las restricciones y entendían que empezarían “a partir de esta noche, porque hoy está todo libre, todo el Gorronal está abierto”, dicen. “Por aquí se puede salir y entrar, se supone que esta zona la limita la Calle Real, pero no hay controles”, cuenta Juan, quien opina que esta zona es “complicada” porque “hay muchas personas que vienen de todos lados a hacerse las pruebas aquí”.
El centro de salud al que pertenece esta zona está cerrado este lunes, por el festivo nacional, por lo que tampoco hay casi gente por la calle y las terrazas de los bares están totalmente vacías al mediodía.
Los tenderos de una tienda de ultramarinos comentan a Efe que es “extraño” que haya “tan poca gente” en la calle, “sobre todo siendo fiesta”; y añaden que ellos por la tarde sí saldrán, porque tampoco han visto que haya limitaciones ni controles que les impidan salir.
La alcaldesa de Collado Villalba, Mariola Vargas, ha dicho a los medios que esta es una zona de “tendencia estable”, aunque la tasa “no está decreciendo a la velocidad del resto de zonas”, por lo que esperan que con estas medidas se ponga a la par del resto de la región.
En paralelo, siguen vigentes estas limitaciones en las zonas sanitarias de Humanes, Villa del Prado y Reyes Católicos (en el municipio de San Sebastián de los Reyes).
En San Sebastián de los Reyes las restricciones se llevan prorrogando desde el 18 de septiembre y sus vecinos “ya no saben sin reír o llorar”, cuando ven que algunas localidades “entran y salen de esta lotería de los confinamientos”, mientras a ellos “siempre les toca premio”, ironiza Marta, residente de este territorio.
Santiago trabaja en un restaurante de esta zona de Sanse, en pleno casco urbano, donde los clientes “han comenzado a volver tímidamente este puente”, porque “parecen estar cansados de quedarse en casa”.
Mientras tanto, siguen las limitaciones en nueve municipios incluidos en el decreto de estado de alarma por superar los 100.000 habitantes, como son Madrid, Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz.