El denominado Síndrome de Fatiga Crónica sumerge a los pacientes -mayoritariamente mujeres- en una espiral de cansancio, extenuación y dolor permanente. Era una incógnita para la comunidad científica porque era muy compleja de diagnosticar. Investigadores estadounidenses han sido capaces de detectarlo con un análisis de sangre.
Es un estudio preliminar, pero esperanzador. Sobre todo para los pacientes que no tienen un diagnóstico claro que determine qué les ocurre.
Con un análisis de sangre, se confrontan las células a un suero salino y se comprueba si hay cambios inmunitarios. Serviría para diagnosticar la fatiga crónica y la fibromialgia.
Afecta principalmente a mujeres, 3 a 1 en el caso de la fatiga y 8 a 1 en el de la fibromialgia. Jóvenes, de entre 30 y 50 años.
Componente genético, ambiental, estrés... La fatiga crónica invalida para llevar una vida normalizada. En España se calcula que el 4% de la población tiene fibromialgia y el 2% fatiga crónica.