En Madrid, hay 4.000 personas que se dedican a la artesanía. Quieren que no desaparezcan con el paso de los años. Son oficios laboriosos y no siempre bien pagados. La Comunidad de Madrid destinará 900.000 euros en subvenciones para ayudar a que el sector se modernice y promocione.
Es una actividad muy minuciosa, aseguran en varios talleres de la capital.
No hay nada, afirman, como acercarse y conocer su trabajo para apreciarlo más y entender su valor y sus precios.
Las pequeñas empresas se nutren de personas con una fuerte vocación, llenas de creatividad y que viven con pasión su trabajo.
Lo hacen por amor al arte, pero también, recuerdan, es su forma de vida.