Un paso más hacia la conciliación real. La Unión Europea acuerda un permiso de paternidad de al menos cuatro meses por el nacimiento de un hijo. Dos de los cuales no serán transferibles a la madre y deberán ser retribuidos. Una directiva que todavía deberá pasar algunos trámites antes de que sea obligatorio para España y el resto de estados miembros.
Acuerdo de mínimos, que obligará a que todos los padres de todos los Estados miembros tengan al menos cuatro meses de permiso para cuidar a su hijo. Dos de esos meses no podrán pasárselos a la madre y deberán ser retribuidos. Dependerá de cada Estado señalar la aplicación concreta.
Las bajas en España
Aquí en España, a día de hoy ellos tienen 5 semanas y la Seguridad Social les paga el 100%. De salir adelante los presupuestos de Pedro Sánchez, ese permiso se ampliaría a las 8 semanas remuneradas.
Las diferencias entre países son abismales. En Noruega los padres tienen 112 días de permiso, en Islandia 90. Tres meses, igual que las madres. Casi el triple que en España hoy. En cambio en Italia, les permiten acudir el día del parto y se acabó, a trabajar. O en Alemania, que dejan que madres y padres se repartan 4 meses, lo que en la práctica se convierte en ningún día para los padres.
En la actualidad, la legislación comunitaria prevé que los trabajadores puedan solicitar una excedencia de hasta cuatro meses para el cuidado de menores de hasta ocho años de edad, pero no hay reglas que exijan que sea un permiso remunerado y permite transferir al otro progenitor tres de los cuatro meses.