Las cámaras de seguridad de una gasolinera han grabado la brutal agresión de un hombre a una mujer embarazada. Ha ocurrido en Australia.
Las imágenes han sido decisivas para poder condenar al agresor.
Regresaban de una comunión. La mujer le increpó por conducir demasiado rápido y, en ese instante, comenzó la agresión.
Primero dentro del propio vehículo y después fuera, cuando la víctima, embarazada de 5 meses, intentó huir.
Buscó refugio en una estación de servicio. El dependiente, horrorizado, cerró las puertas para impedir la entrada del agresor, pero este empotró su coche contra el establecimiento, donde continuó la brutal paliza.
Finalmente la policía le detuvo. Resultó ser un un conocido chef de Melbourne. En el juicio se ha declarado culpable, pero dijo no recordar nada.
El juez le ha condenado a 5 años de cárcel. La mujer solo sufrió heridas leves. Su bebé ya ha nacido, sano y salvo.
Las televisiones australianas han difundido ahora estas terribles imágenes de lo sucedido durante una funesta noche del pasado septiembre.