Los tres exjugadores de la Arandina condenados a 38 años de cárcel cada uno por las agresiones sexuales contra una menor han quedado este miércoles en libertad provisional a la espera de la decisión de la Sala que debe dirimir sobre el momento de su ingreso en prisión.
No hay un plazo determinado para que la Sala dicte el auto por el que decidirá sobre el ingreso en prisión o no de los condenados, aunque fuentes judiciales han detallado que previsiblemente se producirá "en horas o días".
En presencia de los tres condenados, el Ministerio Fiscal y las acusaciones particular y popular han pedido su ingreso en prisión, mientras que las tres defensas han demandado esperar a los recursos en instancias superiores, bajo el argumento de que los condenados han cumplido durante dos años de libertad provisional todas las medidas cautelares y no hay riesgo de fuga ni reincidencia.
Concentraciones enfrentadas
Mientras, algo más de medio centenar de personas se ha concentrado desde primera hora de la mañana a las puertas del Palacio de Justicia de Burgos, sede de la Audiencia Provincial.
Los concentrados, bajo gritos de 'Yo sí los creo' y 'No prisión sin pruebas', portaban pancartas en la que se podía leer 'Presunción de inocencia', 'Su palabra no vale más que la nuestra' y 'Más pruebas y menos especulaciones'.
Frente a ellos, unas quince personas se ha concentrado en apoyo a la víctima menor de edad bajo gritos de 'No estás sola' y 'Yo sí te creo'.
Agentes de la Policía Nacional y Local se han desplegado ante el Palacio de Justicia para evitar altercados y garantizar el acceso a la Audiencia Provincial.
La familia de la víctima denuncia amenazas
Por su parte, la familia de la menor víctima de las agresiones sexuales por las que han sido condenados a 38 años de cárcel los tres exjugadores de la Arandina ha denunciado este miércoles las "amenazas e insultos" que está sufriendo a través de las redes sociales, así como la filtración de datos personales y grabaciones, lo que llevarán ante los tribunales.
La abogada de la familia, Patricia Ortiz, que ejerce la acusación particular en este caso, ha explicado a los medios de comunicación que la menor se encuentra "encerrada en casa, sin poder salir" y "francamente mal".
Criminalizar a la víctima
La letrada ha considerado que los grupos que defienden a los exjugadores están "criminalizando a la víctima", por lo que ha pedido "respeto a la sentencia" y que se utilicen "los recursos establecidos por la ley" para "protestar" contra la resolución judicial.
Ortiz ha remarcado que en estos casos "el testimonio de la víctima es muy importante", pero ha añadido que los jueces han tenido en cuenta para dictar su resolución "todo lo que allí se ha dicho", en referencia al juicio y los testigos y peritos que han declarado.