'El Chule', el joven acusado de matar a Paco, un vecino del barrio madrileño de El Pozo del Tío Raimundo, en Vallecas el pasado 17 de marzo, ha dicho a la jueza que investiga el caso que actuó en legítima defensa, y la magistrada ha ratificado que permanezca en prisión provisional comunicada y sin fianza.
Según han informado fuentes jurídicas, Jesús C., alias 'El Chule', se ha ratificado en lo que declaró ante el juez que le envió a prisión por el homicidio de Paco y por herir al hijo del fallecido: que se defendió en el transcurso de la pelea.
La titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, ha celebrado una vista de poco más de diez minutos en la que ha tomado breve declaración al acusado y le ha ratificado su situación procesal.
Delito de homicidio
En la comparecencia judicial, 'El Chule' solo ha respondido a las preguntas formuladas por su letrada, ha precisado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que recuerda que sobre el acusado pesa una imputación inicial de un delito de homicidio y otro delito de homicidio en grado de tentativa.
Jesús C. llegó a los juzgados de Plaza de Castilla a las 08.30 horas de este miércoles en un furgón con más presos y ha permanecido en los calabozos hasta las 13.50 horas, cuando ha sido conducido ante la jueza. Ha entrado en la sala con una sudadera roja con una raya blanca en las mangas, un pantalón de deporte negro y zapatillas deportivas negras, mirando a las personas que había en los pasillos.
No ha querido decir nada a la prensa ni al entrar ni al salir de la sala de vistas. A la salida, a las 14.05 horas, su semblante era más serio y de más preocupación.
Presión social y vecinal
El Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid es el que levantó el cadáver de Paco D.C. tras su muerte a puñaladas el 17 de marzo y, por tanto, el que llevará la causa, después de que la semana pasada el Juzgado de Instrucción 44 se inhibiera tras tomar declaración al acusado y le enviara a prisión.
'El Chule', de 20 años, estaba en busca y captura desde el crimen y se entregó el pasado miércoles en una comisaria madrileña debido a la presión policial y social. Había huido del barrio tras el homicidio, que tuvo lugar durante una discusión por unos perros en la que también resultaron heridos leves dos hermanos del fallecido y un sobrino.
Durante varios días decenas de vecinos se concentraron frente a la vivienda del supuesto autor del crimen para expresar su apoyo a la familia del fallecido y exigir que el culpable y su familia, del llamado clan de 'Los Visita', abandonaran el barrio. Algunos manifestantes llegaron a pintar la fachada de la vivienda de esta familia y provocaron destrozos en vehículos de su propiedad, hasta que 'Los Visita' se fueron del barrio la semana pasada.